Política Comunal Integral

Uno de los temas centrales a plantear en todo escenario es cómo generar dinámicas y procedimientos que garanticen que el pueblo sea gobierno desde la participación protagónica, resolviendo la tensión entre la institución del Estado heredado y del poder constituyente, manteniendo en este último la lógica de proceso social permanente para “cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultural”.

Cabe recordar lo que planteó el Comandante Chávez: “la comuna debe ser el espacio donde vamos a parir el socialismo”4, desde el autogobierno popular, desde una lógica de agregación política de la organización popular (que no culminaba en la comuna y que sumaba a organizaciones territoriales y sectoriales) para la construcción de una nueva geometría del poder a favor de las mayorías.

Este planteamiento implica un proyecto integral, un sistema de gobierno popular multi-escalar (Consejo Comunal – Comuna – Federación – Confederación – Distrito Motor de Desarrollo – Ejes Estratégicos de Desarrollo Territorial) y multi-dimensional (social, política, económica, defensa), cuya planificación debe articularse con el Plan de Desarrollo de la Nación.

En la actualidad, el ejercicio de corresponsabilidad política entre las jóvenes y viejas estructuras de gobierno tiene como escenarios a los consejos locales y regionales de planificación pública, así como al Consejo Federal de Gobierno. Pero es bien sabido que la construcción de lo nuevo siempre ha estado en conflicto con la estructura heredada, y he aquí parte de las tensiones a resolver para garantizar el desarrollo progresivo y efectivo del derecho a la participación protagónica, asumiendo que lo constituido (desde alcaldías y gobernaciones hasta el Ejecutivo y la Asamblea Nacional) ha impedido la constitución real de esos espacios de corresponsabilidad política establecidos por la Constitución, instaurando en su lugar, en la gran mayoría de los casos, control y clientelismo a favor de los intereses de alcaldes y gobernadores.

Una vez más, es importante entonces tener en cuenta lo planteado por el Comandante: “el consejo comunal no puede ser un apéndice del Partido, estaríamos matando al bebé. ¿Cuál es el bebé? Los consejos comunales… El Partido impulsa, tiene que impulsar (…) Los consejos comunales, las comunas no pueden ni deben ser apéndices de las alcaldías, de gobernaciones, ni del ministerio (…) ¡Son del pueblo, son creación de las masas, son de ustedes!”5.

El mismo Chávez planteó también que: “El tema de la comuna debe ser transversal a todos los ámbitos”6, reclamando además que: “…Las comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna que es mucho más importante en este momento que la misma comuna, la cultura comunal”7.

En efecto, para nosotros LO COMUNAL transciende a la comuna como instancia territorial; es síntesis de una propuesta política que agrupa la construcción del Sistema de Gobierno Popular pero también la articulación del sujeto popular en sentido amplio, con los trabajadores que asumen la gestión de las fábricas, con el campesinado que impulsa el control de la tierra para la producción al servicio del pueblo, con el estudiantado movilizado en defensa de la educación pública y gratuita, pero también comprometido con el desarrollo técnico y científico de la Patria, así como las mujeres y la diversidad sexual en lucha por todas las reivindicaciones que aún no se concretan.

Desde siempre la oposición ha atacado a lo comunal de forma directa (la burocracia lo hace de forma solapada) por ser la fórmula propuesta para la democracia participativa y protagónica, porque pone al pueblo como centro ejecutor y eso niega la posibilidad de su explotación. Por supuesto que algunos deben temer: “¿Saben quién le tiene temor a las Comunas? La oligarquía. Porque la Comuna… Miren, cuando las Comunas peguen”.

Documento base de debate del Movimiento Comunero de Simón Planas (febrero 2018):

Lo Comunal como síntesis de una tarea estratégica que supera a los Consejos Comunales y Comunas

Es importante plantear que creemos necesario no limitar lo nuevo sólo a la tarea de los consejos comunales y comunas, sino que debemos impulsar lógicas, procesos y formas de gestión, que sumen a toda organización que impulse el socialismo y que no sea parte “formal” del gobierno, es decir al poder popular, a todos los revolucionarios y las revolucionarias.

Éstos deben, como pueblo organizado y sujeto revolucionario, contribuir de forma autónoma al desarrollo de un tejido político/económico/social que dé soporte a la inmensa tarea que tenemos por delante: consolidar y avanzar en la construcción del proyecto socialista que el Comandante Chávez nos encomendó.

Por ello lo comunal no puede ser pensada solamente como la que recibe el registro en el Ministerio de las Comunas, ni vista como sector, sino como síntesis de una tarea estratégica como es la construcción del Estado Comunal.

La construcción del Estado Comunal es una tarea ineludible de lxs revolucionarixs que militan en los diversos sectores: obrerxs, campesinado, estudiantes, mujeres, y en las expresiones territoriales de poder popular, entre ellas los consejos comunales y comunas (en cualquiera de sus posibles agregaciones o articulaciones), encontrándose todxs en una lucha común. Desde allí creemos que no solo los que hacemos vida en consejos comunales o comunas debemos reivindicarnos como comuneros o comuneras, sino que todo aquel que busca la construcción del bloque histórico de los oprimidos y oprimidas para la defensa de la vida y de lo común, necesario para el rearme hegemónico de la Revolución Bolivariana, es un comunero, una comunera. Con un claro énfasis de reconocimiento de cada particularidad y aporte histórico de las diversas luchas, no se plantea la priorización de un sujeto sino el trabajo articulado para la conquista de un objetivo estratégico.

Hemos tenido evidencia clara de esta afirmación en estos meses de lucha, donde los gestos de solidaridad han sido diversos, el nivel de identificación con nuestra lucha es la identificación con un proyecto estratégico, el cual comparten, sueñan e impulsan desde diversas trincheras y no sólo desde los Consejos Comunales y Comunas. Por ello el ser comuneros y comuneras nos da identidad propia desde el chavismo que construye el socialismo desde las claves de la democracia revolucionaria.

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